Meditación. Imagen ilustrativa
En 2004, millones de televidentes presenciaron en directo cómo Dan Harris, entonces presentador de “Good Morning America” en ABC News, sufría un ataque de pánico en plena transmisión. Aquel episodio, que se viralizó y acumula más de 20 millones de visualizaciones en internet, marcó un antes y un después en la vida de Harris.
Lo que comenzó como una crisis personal se transformó en el punto de partida de una profunda evolución: de periodista escéptico y cínico, Harris se convirtió en uno de los divulgadores más influyentes de la meditación y el bienestar mental, autor del exitoso libro 10% Happier y creador de un popular podcast homónimo.
Según relató en una entrevista con Rich Roll en The Rich Roll Podcast, la meditación no solo le permitió superar sus propios demonios, sino que también redefinió su carrera y su visión sobre el periodismo y la vida.
El ataque de pánico de Harris en 2004 no solo lo expuso ante la audiencia, sino que lo obligó a buscar respuestas. “Si buscas ‘ataque de pánico en televisión’ en Google, soy el primer resultado”, bromeó. Aquel episodio lo llevó a explorar la meditación, una práctica que, en ese momento, consideraba ajena y poco compatible con su escepticismo y su ritmo de vida como periodista de alto perfil.
Diez años después, Harris publicó 10% Happier, un libro en el que relataba su experiencia y que, contra todo pronóstico, se convirtió en un fenómeno editorial. “No pensaba que el libro tendría éxito. Barbara Walters (periodista) literalmente me dijo que no dejara mi trabajo diario”, recordó Harris.
Sin embargo, el libro llegó justo cuando la meditación comenzaba a ganar popularidad en la cultura occidental, lo que catapultó a Harris como una de las voces más reconocidas en el ámbito del bienestar mental.
El escepticismo inicial de Harris fue cediendo a medida que profundizaba en la práctica y el estudio de la meditación, especialmente a través del budismo. “Al principio, me consideraba un escéptico, pero ahora estoy completamente comprometido”, afirmó.
Su acercamiento a la tradición budista se dio de manera orgánica, influido por figuras como el psiquiatra Mark Epstein y el divulgador Sam Harris (sin parentesco), quienes lo introdujeron a maestros como Sharon Salzberg y Joseph Goldstein.
Harris destacó la racionalidad y el enfoque científico del budismo que practica: “El Buda no era un dios ni un profeta, sino un hombre que animaba a sus seguidores a comprobar sus enseñanzas por sí mismos”. Esta perspectiva, compatible con su formación periodística y su entorno familiar de científicos, le permitió abrazar la meditación sin renunciar a la exigencia de evidencia y rigor.
Uno de los principales obstáculos que Harris identifica en la difusión de la meditación es la persistencia de mitos y expectativas poco realistas. “Muchos creen que meditar es vaciar la mente, pero eso es imposible, salvo que estés iluminado o muerto”, ironizó. Según Harris, el objetivo real es desarrollar una relación práctica con los propios pensamientos, para que no dominen la vida de la persona.
La meditación, explicó, no elimina la ambición ni convierte a quienes la practican en personas pasivas o desmotivadas. “Sigo siendo muy ambicioso y trabajo probablemente siete días a la semana. Lo que ha cambiado es lo que me motiva; ahora busco el beneficio de todos los seres”, señaló. Harris subrayó que la meditación no es una “solución mágica” para el estrés, pero sí una herramienta poderosa para afrontar la incertidumbre y los desafíos cotidianos.
Harris reconoció que formar este hábito no es difícil solo para quienes se inician: “Es difícil para todos, no eres el único”, aseguró.
Entre sus recomendaciones, destaca la importancia de empezar con metas pequeñas: “Comenzá con un minuto o dos al día, y si lo haces de forma casi diaria, es una excelente manera de empezar”.
También aconseja ser compasivo con uno mismo y no caer en la autocrítica si se falla algún día: “Hablá con vos mismo como lo harías con un buen amigo”.
Otra estrategia clave es buscar apoyo social. Harris sugiere que, al igual que ocurre con otros hábitos, compartir la práctica con otras personas puede aumentar la motivación y la constancia.
Además, recomienda hacer de la meditación una actividad divertida y flexible, adaptándola a los ritmos y necesidades personales.
La práctica sostenida de la meditación llevó a Harris a replantear su vida profesional y personal. Tras años como presentador en ABC News y viviendo en Manhattan, la popularidad de 10% Happier y la llegada de la pandemia lo impulsaron a mudarse a las afueras de la ciudad junto a su familia. “Nunca pensé que sería un meditador y un padre suburbano, pero eso es lo que soy ahora”, relató.
El cambio de entorno y la paternidad influyeron en su visión sobre el éxito y la motivación. Harris confesó que, en el pasado, su impulso por triunfar respondía a la necesidad de llenar un “vacío imposible de llenar”. Ahora, su motivación se orienta hacia el servicio y el bienestar de los demás, una transformación que atribuye en gran parte a la meditación y a los principios budistas.
Uno de los momentos más significativos en la trayectoria de Harris fue su encuentro con el Dalai Lama en Dharamsala, India. El periodista ha entrevistado al líder espiritual en cuatro ocasiones, pero destaca la última visita por la intensidad de la experiencia: “Hay algo en su presencia que no sé explicar, pero es poderoso”.
Harris observó cómo incluso personas escépticas y sin formación religiosa se veían profundamente conmovidas al interactuar con el Dalai Lama, lo que le llevó a reflexionar sobre la posibilidad de que existan dimensiones de la experiencia humana que la ciencia aún no comprende.
El Dalai Lama, según Harris, encarna la compasión y la humildad, pero también la firmeza. “Puedes ser firme y actuar desde el amor, no desde el odio”, resumió, citando enseñanzas de otros maestros como Sharon Salzberg.
Harris sostiene que la compasión no implica pasividad ni resignación, sino una forma más sostenible y efectiva de afrontar los conflictos y desafíos sociales.
Para quienes buscan iniciarse en la meditación o fortalecer su práctica, Harris ofrece tres consejos fundamentales.
Primero, empezar con prácticas breves y realistas, aceptando que la dificultad es parte del proceso. Segundo, cultivar la autocompasión y la flexibilidad, permitiéndose fallar y retomar el hábito sin culpa. Tercero, buscar apoyo en la comunidad y recordar que el bienestar y la felicidad son habilidades que se pueden desarrollar con el tiempo.
“La felicidad y el bienestar son habilidades desarrollables. Podemos ser un 10% más felices, y ese interés se compone año tras año”, concluyó Harris en el podcast. Su mensaje, forjado en la experiencia personal y profesional, resuena especialmente en tiempos de incertidumbre y polarización, donde la meditación se presenta no como una panacea, sino como una herramienta práctica y accesible para vivir con mayor conciencia, compasión y resiliencia.
Fuente: Infobae