
El huracán Melissa, uno de los ciclones más poderosos de la temporada del Atlántico, ha dejado un saldo trágico de más de 50 fallecidos en el Caribe, principalmente en Haití y Jamaica, y ha causado daños catastróficos en viviendas e infraestructura crítica.
En Haití, la Dirección de Protección Civil reportó al menos 31 muertos y 21 desaparecidos, con la mayor cantidad de víctimas en Petit-Goâve, cerca de Puerto Príncipe, donde las inundaciones provocadas por el desbordamiento del río La Digue dejaron 23 muertos, incluidos 10 niños.
En Jamaica, las autoridades confirmaron 19 fallecidos, aunque la ministra de Educación e Información, Dana Morris Dixon, advirtió que la cifra podría aumentar, ya que se reportan cuerpos aún por recuperar en los distritos de Westmoreland y Saint Elizabeth. “La devastación en el oeste es inimaginable”, expresó la funcionaria.
Melissa, que alcanzó categoría 5, también cobró vidas en Panamá (4 muertos) y República Dominicana (1 muerto) antes de degradarse a ciclón postropical.

Jamaica recibió unos 20 aviones de carga con suministros de ayuda, sumándose a los 13 arribados previamente al Aeropuerto Internacional Norman Manley. Además, entre ocho y diez helicópteros del Gobierno de EE. UU. se trasladan al país para apoyar en el transporte de pacientes y suministros.
El líder de la delegación de la Federación Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja, Necephor Mghendi, advirtió que las familias afectadas “tardarán años en recuperarse”. En el oeste de Jamaica, más de 6.000 personas permanecen en centros de evacuación debido a las inundaciones y daños generalizados.
En Haití, el Consejo Presidencial de Transición y el primer ministro Alix Didier Fils-Aimé anunciaron acciones urgentes para asistir a los damnificados y garantizar ayuda a las comunidades locales.
En Jamaica, el gobierno ha creado varios comités de respuesta, incluyendo el Comité de Asistencia y Recuperación, para atender la crisis. Más del 60 % de la población continúa sin electricidad, y las carreteras bloqueadas dificultan la comunicación con las áreas aisladas.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE. UU. informó que Melissa se aleja del Caribe, pero las marejadas y efectos costeros continuarán durante los próximos dos días en la costa noreste de Estados Unidos, el Atlántico canadiense, Bahamas, Bermudas y las Islas Turcas y Caicos.

