
El huracán Melissa, de categoría 5, se dirige lentamente hacia la costa sur de Jamaica con vientos sostenidos de 175 millas por hora (280 km/h) y una enorme cantidad de humedad capaz de provocar inundaciones catastróficas, según reporta The New York Times citando al Centro Nacional de Huracanes (NHC).
El primer ministro Andrew Holness emitió una orden de evacuación obligatoria en las zonas costeras y de alto riesgo, advirtiendo que no existe infraestructura en el país capaz de resistir una tormenta de tal magnitud. “No hay infraestructura en esta región que pueda soportar algo así”, declaró en una entrevista con CNN.
Antes incluso del impacto directo del huracán, el ministro de Salud, Christopher Tufton, confirmó la muerte de tres personas durante los preparativos: una por electrocución y otra aplastada por un árbol. Además, 13 personas resultaron heridas, principalmente por caídas desde techos y escaleras mientras reforzaban viviendas.
Las autoridades esperan marejadas de hasta cuatro metros (13 pies) y lluvias acumuladas de entre 15 y 30 pulgadas (38 a 76 cm), lo que podría provocar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en gran parte del país.
El impacto directo de Melissa se proyecta para las 8:00 a.m. del martes en la parroquia de St. Elizabeth, al suroeste de la isla, unos 120 km de Kingston. Funcionarios locales estiman que más de 50 000 personas podrían ser desplazadas, aunque pocas habían llegado a los refugios designados hasta la noche del lunes.
El Servicio Meteorológico Nacional de Jamaica advierte que habrá apagones generalizados, interrupciones de comunicaciones y carreteras intransitables. Algunos sectores del país ya estaban incomunicados desde la tarde del lunes.
Mientras tanto, en Nueva York, la comunidad jamaicana vive con ansiedad el avance del ciclón. “La tormenta se mueve como un bebé que gatea, eso significa que se quedará un tiempo en Jamaica, y eso es un gran problema”, dijo Willa Blair, una migrante de Kingston entrevistada por The New York Times.
Organizaciones como American Friends of Jamaica ya han comenzado a recaudar fondos y han reunido más de 150,000 dólares para apoyar las labores de emergencia una vez pase el huracán.
Con los vientos más peligrosos acercándose y el centro del huracán a solo 152 millas (245 km) al suroeste de Kingston, las autoridades insisten en un solo mensaje: “Refúgiense ahora. Esta noche es decisiva para salvar vidas.”

