
Cada 20 de diciembre, la República Dominicana conmemora el Día del Dominicano Residente en el Exterior, una fecha dedicada a reconocer a los ciudadanos que viven fuera del país y que, a pesar de la distancia, mantienen vivas sus raíces, su cultura y su vínculo con la nación.
Esta celebración fue establecida oficialmente en 1987 y busca rendir homenaje a los dominicanos que emigraron en busca de mejores oportunidades, pero que continúan aportando al desarrollo económico, social y cultural del país. A lo largo de los años, esta comunidad ha demostrado que la dominicanidad trasciende fronteras y se fortalece en cada rincón del mundo donde hay un dominicano.
Se estima que millones de dominicanos residen en el exterior, principalmente en países como Estados Unidos y España, formando comunidades activas que preservan tradiciones, celebraciones y valores propios de la identidad dominicana. Desde el extranjero, estos ciudadanos mantienen un vínculo constante con su país de origen, no solo a nivel familiar, sino también económico y cultural.
Las remesas enviadas por los dominicanos en el exterior representan uno de los principales aportes a la economía nacional, además de su influencia en la proyección internacional del país a través del arte, el deporte, el comercio y la vida comunitaria.
Entre los principales aportes que realiza la diáspora dominicana se destacan:
El Día del Dominicano Residente en el Exterior es también una oportunidad para reafirmar los lazos entre el Estado dominicano y su diáspora, así como para reconocer el sacrificio, el esfuerzo y la resiliencia de quienes han sabido abrirse camino lejos de su tierra natal.

