El Gobierno criticó este miércoles los planes de las autoridades civiles y militares israelíes para expandir los asentamientos junto a Jerusalén Este y para reclutar a 60.000 reservistas para expandir la ofensiva militar en Gaza.
Israel aprobó definitivamente este miércoles el polémico plan para expandir los asentamientos junto a Jerusalén Este, en la zona conocida como "E1", que impediría el acceso a la ciudad desde Cisjordania ocupada y dificultaría el establecimiento de un Estado palestino contiguo.
"La construcción de asentamientos infringe el derecho internacional y las resoluciones correspondientes del Consejo de Seguridad de la ONU", dijo, además de dificultar "una solución negociada de dos Estados y el fin de la ocupación israelí de Cisjordania".
Por ello, reiteró el llamamiento al Gobierno israelí a detener la construcción de asentamientos.
Por otro lado, el Ejército israelí emitió este miércoles alrededor de 60.000 órdenes de reclutamiento para soldados en la reserva, tras la aprobación la noche anterior por el ministro de Defensa, Israel Katz, de los planes militares para tomar la ciudad de Gaza.
El portavoz adjunto de la cancillería alemana, Steffen Meyer, comentó que este proceder "permite reconocer cada vez menos" cómo se pueden alcanzar los objetivos de la liberación de los rehenes en manos de Hamás y de un alto el fuego completo, que son "prioridades" para Alemania.
"Rechazamos la intensificación de las operaciones militares e instamos a todas las partes a un alto el fuego completo e inmediato", declaró.