
El líder de la emblemática banda de rock dominicana Aljadaqui, Mariano Lantigua, presentó por primera vez su nuevo tema “El que se enamora pierde” durante una entrevista en El Rumbo de la Mañana, donde también repasó momentos inéditos y anécdotas que marcaron el origen y la consolidación del grupo a lo largo de varias décadas.
Durante la conversación con los panelistas del programa, Lantigua narró cómo surgió uno de los primeros grandes éxitos de la banda, “Mentirosa”, tema que terminó sonando en las principales emisoras del país, incluso antes de ser oficialmente lanzado.
Explicó que el impulso inicial provino del programa "de 5 a 6 con Joe Joel", espacio rock muy popular de la época. “Hizo un especial del programa diario con la canción de fondo”, recordó al mencionar que el locutor insistió en usar un minuto del demo luego de una gira por el Cibao.
Relató que aquel empuje mediático provocó que otras emisoras llamaran preguntando por el tema. “Me llamaron … y dijeron: ‘Marianito, ¿cuál es la canción Mentirosa? Aquí está número cinco y yo ni la tengo’”, afirmó entre risas. Ese episodio se convirtió en un punto de quiebre que catapultó a Aljadaqui al reconocimiento nacional.
Lantigua también revivió el origen del nombre de la banda, una historia que, según confesó, nació de una travesura creativa.
“El origen de Aljadaqui es el apellido de un futbolista marroquí”, reveló, admitiendo que cambió una letra para que sus compañeros no notaran el verdadero origen. Luego inventó una explicación mística para justificar el nombre: “Dije que era un templo donde se creó la música en Babilonia”.
El músico contó que el éxito llegó de manera vertiginosa y sin que la agrupación estuviera preparada. Describió aquellos inicios como una etapa de fama súbita que los sorprendió.
“Nos querían llevar a todos los estadios y no teníamos un instrumento”, expresó. A pesar del impacto mediático, recordó que se trasladaban “en un carro público” para agradecer a las emisoras por el apoyo, aunque en ocasiones ni los dejaban entrar porque nadie los reconocía aún.
El cantante destacó que su criterio para medir el éxito no era la popularidad pasajera, sino la conexión real con la gente. “Estamos pegados cuando un limpia botas cante una canción de nosotros”, afirmó, señalando que esa fue la señal definitiva de que “De medio lao” había alcanzado el corazón del público.
Asimismo, compartió que su formación artística proviene de una familia ligada profundamente a la música y destacó que creció rodeado de músicos profesionales, fiestas familiares con orquestas y una cultura donde el arte no era sorpresa, sino herencia.
Lantigua sostuvo que ese origen lo ayudó a manejar el ascenso del grupo sin perder la perspectiva ni dejarse arrastrar por la fama. “Yo aprendí a vivir sin ser famoso, sino ser querido”, expresó.

