Lo que parecía ser una noche más de trabajo terminó convirtiéndose en un momento inolvidable para un guardia de seguridad durante un concierto de Coldplay. En medio de la euforia del espectáculo, Chris Martin sorprendió a todos al abandonar el escenario para acercarse no a un fan, sino al propio agente que vigilaba la zona. Con una simple señal, lo invitó a subir al escenario.
El video se viralizó rápidamente con comentarios como “él entendió la misión” o “estaba en el lugar perfecto, en el momento exacto”. Una vez más, Coldplay demostró que en sus conciertos no solo brillan los músicos, sino que cualquiera —incluso un guardia de seguridad— puede convertirse en la estrella de la noche.