Michelle Obama afirma que EE.UU. aún no acepta liderazgo femenino en la Presidencia

La ex primera dama Michelle Obama afirmó que Estados Unidos “no está listo” para elegir a una mujer como presidenta, y aseguró que no tiene intención de competir por el cargo porque —según dijo— muchos ciudadanos no están preparados para ver a una mujer al frente del país.

Cuestiona resistencia cultural en EE.UU.

Reitera que no buscará la Presidencia

Durante un evento en Nueva York para presentar su nuevo libro The Look, Obama expresó que la sociedad estadounidense todavía muestra reticencias hacia el liderazgo femenino. Recordó que en elecciones pasadas quedó claro que parte del electorado no se siente cómodo con la idea de que una mujer ocupe la Casa Blanca.

“Como vimos en la pasada elección, tristemente, no estamos listos (…) No están listos para una mujer. No lo están. Así que no me desperdicien mi tiempo”, declaró en una conversación pública con la actriz Tracee Ellis Ross. Según dijo, “todavía hay, tristemente, un montón de hombres que no sienten que podrían ser liderados por una mujer”.

Obama señaló que el país “tiene mucho por crecer” en ese aspecto y advirtió que los avances relacionados con los derechos y la influencia de las mujeres pueden retroceder fácilmente.

Recuerda tensiones con Trump y apoyo a Kamala Harris

La ex primera dama también habló de su papel político en los últimos años. Aunque encabezó encuestas como posible candidata demócrata en 2024, insistió en que nunca contempló postularse. En aquel momento, ella y Barack Obama respaldaron a Kamala Harris después de que Joe Biden evaluara retirarse de la contienda.

Recordó además que calificó a Donald Trump como un “riesgo” para las mujeres en un mitin de campaña, comentario al que él respondió llamándola “asquerosa”.

Actualmente, Obama promociona The Look, un libro donde reflexiona sobre su estilo personal y la presión pública sobre las primeras damas. En su conversación con Ellis Ross, cuestionó la idea de que la esposa del presidente deba responder a un estereotipo tradicional de feminidad, una expectativa que considera desfasada.