En 2022, la sangre de al menos 20 artistas de rap manchará la industria musical estadounidense. La violencia entre rivales, pandillas u otras actividades delictivas ha desarraigado la vida de raperos populares, incluido un dominicano, desde el 1 de enero hasta el pasado lunes por la noche, según muestran impactantes estadísticas.
Se sabe que muchos de estos artistas pertenecieron de alguna manera al mundo de la mafia o las pandillas callejeras antes de convertirse en músicos.
Se sabe que parte del lenguaje conductual y comunicativo de este género musical es que “cuanto más el crimen, más gente tiende a tomar su música en serio”.
No hay duda de que los delitos violentos y los enfrentamientos entre pandillas siguen siendo las principales causas de muerte de los raperos estadounidenses.
Ayer, se informó que el rapero Takeoff, de 28 años, miembro de la banda Migos, fue asesinado a tiros en un club de bolos en Houston, Texas.
Rapero Dominicano
Apenas nueve días después de julio, el rapero dominicano Ethan Reyes, mejor conocido como Notti Osama, fue apuñalado en un altercado con otro joven de 15 años en una estación de metro de la ciudad de Nueva York.
Osama murió más tarde en el Hospital Mount Sinai Morningside. Tenía solo 14 años cuando murió.
La policía dijo que Reyes y su atacante estaban afuera de la estación de tren en ese momento, y continuaron en la plataforma debido a un altercado por la música. Testigos dijeron que la víctima empujó al asesino, quien sacó un cuchillo y lo apuñaló, según testigos. Abdominal, fue declarado muerto en el lugar por paramédicos.