En pleno “boom” internacional de cantantes masculinos y latinos que mezclan en español ritmos urbanos y pop con dobles interpretaciones “muy sexys”, Becky G irrumpió envuelta en la polémica por la ambigua letra de su éxito “Mayores”, el cual ella entiende como un ejercicio de libertad e igualdad.
“Hay muchas canciones muy sexies en la música en estos momentos, pero las cantan hombres. ¿’Des-pa-ci-to’ habla solo de bailar? ¿O qué dice Enrique Iglesias al cantar: ‘Solo en tu boca yo quiero acabar’? Ahora que una mujer canta lo mismo que ellos es un problema para algunas personas. A mí me gusta que mi canción les haga pensar”, defiende.
Nacida como Rebecca Marie Gómez (Inglewood, Los Ángeles, 1997), esta estadounidense de ascendencia mexicana está a punto de colarse entre los 100 artistas con más reproducciones del planeta en Spotify, sobre todo por los adolescentes y los no tan jóvenes que han bailado “Mayores”.
“A mí me gustan más grandes / Que no me quepa en la boca / Los besos que quiera darme / Y que me vuelva loca”, canta en este tema que se convirtió en un “hit” sin siquiera haber contado con el apoyo de la radio por su atrevido contenido. El tema “comenzó como un chiste”, cuenta. La primera vez que subió a Instagram una foto junto a su novio, el futbolista de Los Angeles Galaxy Sebastián Lletget, de 25 años, afloraron numerosas críticas sobre que él parecía mayor que ella (en realidad solo 5 años más). Aquello llegó a oídos de su abuela y Becky, restándole importancia, siguió la broma: “Me gustan mayores”, respondió.
“Quiero ser parte del movimiento feminista en cuanto a que todos somos iguales. Antes a los niños se les permitían muchas cosas: ‘Está aprendiendo…’, decían. Sin embargo, a las niñas se las preparaba para ser buenas mamás, buenas cocineras… Desde luego también a ser recatada. Una mujer no podría decir cosas así”, critica. Parte de su carácter viene moldeado por los apuros económicos que les obligaron a ella y a su familia a abandonar su hogar para vivir en un garaje.